En nuestro país, hay cada vez más incidencia de obesidad infantil; es un problema que afecta a muchas familias, que ven cómo se les escapa de las manos sin saber cómo actuar. El entorno social proporciona muy fácilmente al niño alimentos inadecuados, y generalmente la publicidad y las redes sociales potencian el consumo de alimentos altamente calóricos, refinados y grasos. Hay que tener claro que no corregir este problema a tiempo puede potenciar que nuestros hijos padezcan de adultos enfermedades derivadas de la obesidad y de una inadecuada alimentación.

En nuestra consulta te asesoraremos para conocer las necesidades nutricionales reales de tu hijo y confeccionaremos un plan dietético personalizado para que el niño pueda perder peso correctamente y con el paso del tiempo crezca con un índice de masa corporal (IMC) adecuado a su edad y talla.

Somos conscientes de que cambiar de hábitos no es fácil, y aún menos cuado se trata de niños, pero estamos seguros de que los hábitos alimentarios siempre se pueden mejorar y aprender a mantener con el tiempo. También es bueno que la familia se implique, y si es así todos ganarán en salud.

Hoy en día en nuestra sociedad podemos encontrar todos los alimentos para nutrirnos correctamente. En contrapartida, nos encontramos con que no sabemos elegir los alimentos más adecuados para estar saludables. Este hecho, unido a un incremento de la oferta de alimentos con un elevado porcentaje de grasas saturadas y colesterol, favorece la aparición de enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares con graves consecuencias para la salud.

Para obtener un buen factor de protección cerebrocardiovascular debemos conseguir unos niveles sanguíneos correctos de colesterol y triglicéridos. Se trata, pues, de realizar un asesoramietno dietético personalizado para dar a conocer aquellos alimentos que ayudan a elevar el porcentaje de colesterol “bueno” (HDL) y a disminuir el de colesterol “malo” (LDL), con el fin de que la cantidad y la calidad de lípidos en sangre sea las correctas.

En la actualidad muchos alimentos son enriquecidos y conservados con muchas sales minerales que no ayudan a tener unos valores de tensión arterial (TA) correctos. Además, las personas nos acostumbramos fácilmente a potenciar el gusto de los alimentos con sodio. Esto y el hecho de que haya un elevado número de personas con exceso de peso hacen que el porcentaje de personas con hipertensión arterial sea cada vez más frecuente.

Bajar de peso corporal, si es necesario, es recomendable, ya que implica resultados impresionantes en la reducción de la TA. También lo es la reorientación de los hábitos alimentarios para saber conocer y controlar el sodio o los alimentos que llevan.

En la consulta te ayudaremos a elaborar menús bajos en sodio y te enseñaremos a cocinar sin sodio potenciando el gusto de la cocina con otros alimentos y condimentos que no afecten a tu tensión arterial.

De nuestra dieta podemos obtener alimentos ricos en hidratos de carbono. Este es el nutriente esencial que aporta glucosa a nuestro organismo para obtener energía, además de ser el combustible obligado para el cerebro y, por lo tanto, imprescindible para la vida.

La Diabetes Mellitus es una patología del metabolismo de la glucosa, y uno de los pilares importantes en su tratamiento es una alimentación equilibrada que nos aporte los nutrientes en su justa medida, regularidad y combinación. Por lo tanto, una pauta dietética adicuada y personalizada representa la principal herramienta para obtener un buen control metabólico de aquellos pacientes que la padecen y que quieren prevenir sus complicaciones.

Para controlar los niveles de glucosa en sangre es necesario, por un lado, conocer los alimentos que aportan mayoritariamente hidratos de carbono a nuestra alimentación y, por otro, comprender el concepto de índice glucémico. El índice glucémico es una medida de los efectos de los hidratos de carbono consumidos en el nivel de glucosa en sangre (glicemia) medida un tiempo después de la digestión. Debemos tener en cuenta que hay una gran variedad del tipos de hidratos de carbono: aquellos que poseen un elevado índice glucémico se descomponen facilmente durante la digestión y liberan glucosa rápidamente dentro del torrente sanguíneo, y por el contrario, aquellos que poseen un bajo índice glucémico, que se descomponen y liberan glucosa lentamente.

Por este motivo es tan importante que en la consulta te enseñemos a identificar los alimentos en función de su índice glucémico; a asesorarte en su manejo; a combinarlos con otros alimentos que ayuden a disminuir, aún más, su índice glucémico, y a cocinarlos con el fin de mejorar tu estado de salud a través de una nutrición óptima.

Por último, hay que decir que siempte realizamos una pauta dietética totalmente personalizada y adaptada en función del tipo de diabetes, las características individuales de la persona, el peso corporal, el estilo de vida, la farmacología asociada, etc.

Una de cada cinco personas con nivel de ácido úrico elevado desarrolla un ataque de gota, cuyos síntomas pueden presentarse de manera aguda, intensa y muy dolorosa. Para no llegar a este extremo hay que ponerse en manos de un profresional de la nutrición que nos ayude a eliminar por via renal el excedente de ácido úrico que pueda tener la sagre.

En casos de obesidad es muy importante bajar de peso. Una dieta adecuadamente pobre en purinas y la modificación de algunos hábitos bajan los niveles de ácido úrico en sangre. También es recomendable no hacer un ayuno muy acusado ya que es contraproducente para esta enfermedad metabólica.

El aparato digestivo tiene como finalidad asimilar las sustancias nutritivas que nuestro cuerpo requiere y que se encuentran en los alimentos. Para que los nutrientes se absorban correctamente y lleguen al torrente sanguíneo ha de pasar un proceso de digestión que comienza en la boca y pasa por el esófago y el estómago hasta llegar finalmente al intestino. En función de la patología digestiva que se padezca, la función de estos órganos se compromete y aparecen síntomas como dolor, vómitos, diarreas, malestar general, náuseas, estreñimiento, etc. Todo en conjunto hace que las personas a veces lleguen a temer comer y la comida se hace muy molesta. La consecuencia final en muchos casos puede llegar a ser la mala absorción de los nutrientes o llevar una dieta insuficiente que puede desencadenar una malnutrición.

En nuestro centro te asesoraremos para que aprendas a alimentarte y nutrirte correctamente con una dieta que no agreda a tu patología digestiva y que a la vez propicie la curación de la enfermedad y evite la aparición de síntomas nuevos.

En estas patologías es esencial conocer los alimentos que nos resultan nocivos, utilizar en la cocina diaria aquellos que nos son inocuos y, lo que es más importante, aquellos que nos ayudan a paliar los síntomas o a curar la enfermedad. La estrategia terapéutica también contempla unas comidas regulares y una estricta constancia para que los resultados sean los esperados.

Es una respuesta anormal a un alimento en la cual no hay o no se ha demostrado ningún mecanismo inmunológico. La intolerancia puede tener una base metabólica, relacionada con un déficit de enzimas involucradas en el metabolismo de un alimento (por ejemplo, déficit de lactasa, el enzima responsable de metabolizar el azúcar de la leche) o indeterminada, en la cual los mecanismos no están bien claros.

Hace unos años las intolerancias alimentarias no eran fáciles de detectar, pero gracias a los avances científicos y médicos hoy en día se detectan con más facilidad. Aun así, en alguna ocasión llegar a su diagnóstico requiere un estudio en profundidad del trastorno, teniendo en cuenta que se pueden dar desde el nacimiento o aparecer en cualquier edad.

Las intolerancia alimentarias no son difíciles de tratar y a menudo el trastorno desaparece eliminando los alimentos que causan la intolerancia. Nuestro cometido será educarte para que sepas reconocer todos aquellos alimentos que provocan la intolerancia y sustituirlos por otros para evitar carencias nutricionales y así conseguir una dieta equilibrada. También es muy importante saber leer y interpretar las etiquetas de los alimentos para escoger los alimentos más adecuados y sobre todo los que son manufacturados.

Son aquellas reacciones secundarias a la ingesta, contacto o inhalación de alimentos con una causa inmunológica comprobada. Las alergias alimentarias están producidas por alérgenos, que son proteínas presentes de forma natural en los alimentos, tanto de origen animal como vegetal. Estas proteínas estimulan el sistema inmunológico dando lugar a una respuesta excesiva y patológica que se conoce como reacción alérgica.

Las alergias alimentarias se caracterizan porque sólo se producen en algunos individuos, pueden presentarse al nacer o a cualquier edad, pueden ocurrir después de tomar cantidades muy pequeñas de alimento y no se relacionan con efectos fisiológicos o patológicos. Estas patologías deben ser diagnosticadas por profesionales alergólogos.

Una vez detectados todos los alimentos que contienen la capacidad para producir la alergia es esencial el trabajo de la nutricionista para diseñar un plan dietético personalizado con el objetivo de eliminarlos de la dieta y sustituirlos por otros para prevenir carencias nutricionales y asegurar una alimentación equilibrada.

También es importante saber cómo detectar la presencia de sustancias alérgenas en alimentos tanto no manufacturados como manufacturados. En estos últimos, para detectar la sustancia alérgerna te enseñaremos a leer e interpretar el etiquetaje de los alimentos y así poder elegir con toda seguridad.

Son muchos los factores que intervienen en la aparición del cáncer, y en muchos de ellos no podemos tener un papel activo para frenarla. Uno de los factores importantes que pueden desencadenar en cáncer es la obesidad y una incorrecta alimentación (abuso de ahumados y grasas, dieta pobre en fibra, etc.). Así pues, podemos deducir que una correcta nutrición ayuda a prevenir la aparición del cáncer y en muchos casos acompaña en el proceso de curación de un cáncer ya detectado paliando las reacciones adversas de los tratamientos y mejorando la tolerancia de los alimentos. Es aquí donde podemos actuar activamente.

La malnutrición es uno de los efectos colaterales de la enfermedad. En nuestro centro le ayudaremos a tener un correcto estado nutricional y reduciremos al máximo las molestias digestivas o de su estado general. El objetivo final será afrontar la enfermedad con un buen estado nutricional e inmumológico mejorando su calidad de vida.

Hoy en día muchos expertos en medicina relacionan la enfermedad migrañosa con el déficit de la diamiooxidasa (DAO). El déficit de la DAO es una alteración en el metabolismo de la histamina alimentaria que se presenta cuando hay muy poca actividad de esta enzima. Esta deficiencia provoca que la histamina no se metabolice y como resultado se acumula en el organismo provocando alteraciones y efectos adversos como la migraña.

Actualmente es muy difícil llevar a cabo una dieta sin alimentos que no contengan nada de histamina. A pesar de todo, la migraña mejora mucho si se eliminan de la dieta los alimentos que contienen más histamina y se suplementan con productos dietéticos que contengan la enzima DAO, de venta sólo en farmacias y previa consulta de un médico.

Del resultado de las reacciones metabólicas que se producen durante la digestión de los alimentos encontramos una serie de sustancias bioquímicas que, o bien nuestro organismo utiliza para su provecho o bien elimina por vía renal, a través de la piel, etc. En función de qué alimentos introducimos induciremos a que la piel tenga que excretar en exceso, produciendo a menudo problemas dermatológicos. En muchos casos se produce una mejora sustancial sólo eliminando aquellos alimentos que favorecen el acúmulo de productos bioquímicos que acidifican (disminuyen el pH) el organismo, y además, si introducimos alimentos que produzcan un efecto basificante (aumenten el pH) en nuestro organismo favoreceremos que se drenen vía urinaria dejando descansar la propia piel.